“MEMORIA VIVA”, taller de lectura para el adulto mayor en la casa del escritor, nos reúne desde hace siete años, reteniendo el tiempo ido, sujetándolo en la palabra, viviéndolo cada día con emoción y cariño. también hemos cobijado la fraternidad para quienes forman nuestra cofradía y la dicha nos inunda con su canto hermanable, cuando uno de los nuestro ha escarbado ya en los días ya lejano y nos entrega un libro, santo remedio contra la cizaña del olvido.
La escritura de la memoria es rescatar el tiempo que nos pertenece. es recrear el pasado escondido en el recuerdo. es revivir lo que vivimos para cerrar heridas, para acallar el llanto. pero, es también, perpetuar lo que el corazón no lo quiere abandonado y perdido.
Los molinos se mueven por el trajinar del viento y van moliendo el grano que es vida y esperanza. al final, la cosecha, el producto precioso de la tierra. es igualmente, un poco la escritura que deja el rastrojo y recoge el fruto precioso del recuerdo.
Esta remembranza de un pasado siniestro es un acto de justicia en desentrañar y rendir tributo de admiración a uno de sus mártires –Iván González Lorca- y, con su nombre,. a muchos que cayeron, indefensos y desarmados, bajo la metralla de la ignominia.
“Más allá de los molinos” de mercedes soto pino –testimonio fiel, testigo inclaudicable- es una historia desgarrada que estremece y todavía duele. es una crónica espeluznante, hecha de dolor, de lágrima de infinita amargura.
“Con una honestidad y transparencia notables, mercedes (soto pino) decide testimoniar a través de un lenguaje sencillo, fluido, sin vericuetos narrativos, la historia de su vida en pareja y su posterior tránsito por años grises y amargos que la tuvieron, en más de una oportunidad, al borde de la muerte. a pesar del dramatismo del relato, el tratamiento de los hechos que la vinculan a un inmenso sufrimiento y desesperanza, no reflejan ni un ápice de resentimiento “ declara Gregorio Ángelcos, en el prólogo.
Es muy difícil conocer la actitud presente de quienes vivieron días tan aciagos y justificar cualquiera actitud. pero valorizamos la grandeza de alma en la autora por esta posición sin odios, sin venganzas, ni condenas.
NO ERA NECESARIO. EL LIBRO HABLA POR SÍ SOLO.
Sergio Bueno
